El día de Sant Jordi pasamos por delante de una tienda que a primera vista no llamaba la atención. La fachada era antigua, pero no destacaba. Como mucho, nos fijamos en las cortinas que adornaban el escaparate - eran viejas y estaban mal cuidadas. Intrigadas, entramos a ver qué había detrás de esos cristales.
Dentro, descubrimos que esa tienda era, en realidad, uno de los secretos mejor guardados de Barcelona. Abierta por primera vez en 1761, es la tienda más antigua de la ciudad. En su interior, era una explosión de olores que provenían de su principal producto: las velas.
No entendíamos cómo una tienda tan curiosa, con una ventaja competitiva tan única y situada en unos de los barrios más transitados de la ciudad, pasaba tan desapercibida a ojos de los turistas y residentes.
Fue por ello que nos propusimos como objetivo revivir la tienda a través de técnicas de marketing. Queremos que no sea solo conocida por entusiastas de la historia que acuden a ella por su pasado, sino realmente por su producto presente.
- Ana, Mireia, Sandra, Alba, Eva, Adriana.
1 comments:
molt be
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